Es la zona arqueológica mexicana con mayor afluencia de visitantes. A ciencia cierta se ignora a qué grupo étnico se le puede acreditar esta gran urbe precolombina, lo cierto es que fue un sitio cosmopolita, donde convergieron grandes culturas de su época. Se le conoce por la voz mexica Teotihuacan, que significa “donde los hombres se convierten en dioses”. Este antiguo centro ceremonial llegó a ser habitado por más de 30 mil personas sobre un área de 21 kilómetros cuadrados. Actualmente, es uno de los sitios arqueológicos más importantes de América, por las características de su trazo urbano, su arquitectura monumental y la poderosa influencia y atractivo que aún ejerce; además, pertenece a la lista del Patrimonio de la Humanidad, declarada por la UNESCO en 1987.

Entre las construcciones más importantes de esta antigua metrópoli se encuentra la Calzada de los Muertos, el eje principal que sirvió para trazar la ciudad y la cruza por todo su centro. La Ciudadela fue sede del gobierno de la ciudad y aloja importantes edificaciones religiosas, como el Templo de Quetzlcoatl, un salón ceremonial al centro y habitaciones donde se cree que vivían altos dirigentes y sacerdotes. El Templo de Quetzalcóatl se ubica en su interior y es uno de los edificios más importantes de la zona arqueológica, ya que cuenta con impresionantes acabados para la veneración de la serpiente emplumada.

La Pirámide del Sol es, sin duda, la estructura más grande y antigua de este complejo, ubicada en el centro de la zona arqueológica, es un monumento construido sobre una cueva natural. Data del año 150 d.C. y mide 64 metros de alto y 215 metros por lado; lo que la convierte en una de las construcciones más grandes de Mesoamérica. Fue restaurada en el siglo XIX, al igual que la Pirámide de la Luna.

En Teotihuacan se brinda una deliciosa muestra gastronómica de todo el Estado de México en sus múltiples restaurantes o pintorescos puestos informales. Entre los platillos más recomendados se encuentran la barbacoa, el consomé de carnero y las carnitas de cerdo. También podrá encontrar muestras culinarias que resultaron de la fusión de la comida prehispánica y la moderna, como los capulines, los hongos de monte, los ajolotes y el tradicional pulque. Otras delicias que se consumen en la región son la longaniza, los tacos de plaza, tamales de charales, pancita, quesadillas de flor de calabaza y huitlacoche, tlacoyos y gorditas, entre otros.

JARDÍN BOTÁNICO DE TEOTIHUACAN
Se localiza al sur de la Pirámide del Sol. Es un lugar dedicado al rescate y conservación de la flora tradicional teotihuacana, como el nopal, tejocote, capulín, aguacate, higo, lima, chabacano, ciruela, cereza y sábila, entre otros. A un costado de este espacio se encuentra un área para realizar días de campo y frente a él se encuentra un jardín escultórico.

VIAJE EN GLOBO
Si conocer el sitio arqueológico de Teotihuacan es una experiencia memorable, imagine lo que será poder observarla desde el aire, sobrevolando todo el maravilloso Valle de Teotihuacan. En el poblado de San Francisco Mazapa, ubicado a un costado de Teotihuacan, podrá alquilar un paseo en globo aerostático partiendo del globopuerto inaugurado en Abril del 2007.