El nombre que se le dio a esta ciudad esta íntimamente relacionado con el inicio de su edificación, cuando Don Leonardo Zuloaga manda a edificar la primera torre de vigilancia (torreón) al costado del río Nazas. Hoy en día el municipio de Torreón esta ubicado en la parte sur oeste del estado de Coahuila, y es considerada una pujante ciudad en medio de un paisaje semidesértico.

Los historiadores indican que hace más de 13,000 años, el territorio ubicado entre los ríos Nazas y Aguanaval, hoy conocido como el desierto chihuahense, era muy diferente a lo que es hoy. En ésa época era una región llena de vegetación, agua (lagunas) y animales; lo que hizo de este un lugar ideal para que los primeros pobladores se asentaran en esta zona. Entre las primeras razas de esta región encontramos a los paoquis, caviseres, ahomanes, nauopas, irritilas, mevisas, miopacoas, maiconeros, tobosos, conchos, coahuiltecos, zacatecos, cocoyemes y tepehuanos.

El inicio de la ciudad de Torreón en sí, se da en 1850, cuando el español Leonardo Zuloaga (dueño de estas tierras por estar casado con doña Luisa Ibarra) contrata a Pedro Santa Cruz para edificar la presa del Carrizal y decide construir la primera torre de vigilancia (torreón) en el lado derecho del río Nazas. Por consecuencia, también se construye para el administrador designado (Pedro Santa Cruz) una cuadra y una casa al costado de la torre. Seguidamente algunas personas empezaron a asentarse e iniciar pequeños negocios alrededor de la torre, con lo que se da origen a lo que hoy conocemos como ciudad de Torreón. Se dice que las primeras personas en asentarse fueron los hermanos Peralta, que era humildes provenientes de Cuencamé. Un año más tarde, los señores Jiménez y Zuloaga dan inicio a la era agrícola, pero en 1852 deciden dar por terminada su sociedad y establecen dos haciendas: una en el lado de Durango y otra en el de Coahuila. Los años siguientes se caracterizaron por constantes disputas por el agua del río Nazas y por continuos ataques de indios nómadas. Todo ello apresuró la muerte de Don Leonardo Zuloaga y fue así como pocos años después este fallece. Seguidamente, tras el triunfo de la Republica, las tierras le fueron confiscadas a la viuda doña Luisa Ibarra de Zuloaga bajo la excusa de convivencia con el enemigo. Felizmente tras una ardua disputa e incansables peticiones, a mediados del siglo XIX, el entonces presidente Juarez le devuelve las tierras a la señora Ibarra, entre ellas el rancho de Torreón.

Después de la intervención francesa, en 1864, el presidente Benito Juárez, decide dar solución al problema entre campesinos laguneros y la familia Zuloaga, erigiendo el Rancho de Matamoros y concediendo el fondo legal del nuevo poblado en lo político y jurídico a los matamorenses, dotando de tierra a 352 familias. Asimismo estableció que Matamoros pertenecía al Distrito de Parras (sólo hasta 1869 cuando pasó al de Viesca) y que el Rancho del Torreón pertenecería al municipio de Matamoros. Los años siguientes fueron de gran desarrollo para esta zona principalmente gracias a la excelente administración del señor Andrés Eppen quien asumió el cargo desde 1879. Dicho desarrollo generó la necesidad de mejorar los medios de transporte que conectaban a Torreón con el resto de México, y fue por ello que el señor Eppen solicitó a la señora de Zuloaga que cediera las tierras necesarias para la construcción de las líneas férreas y estación de trenes, quien accedió a dicha petición. Fue así como en un 23 de septiembre de 1883 se dio la primera llegada del Ferrocarril Central al Rancho del Torreón. Tres años más tarde, la Casa Rapp, Sommer y Compañía, sucesora de Don Agustín Gutheil y Cía. de la Ciudad de México, adquiere la hacienda de San Antonio del Coyote, Solima, El Hormiguero, Guadalupe, Purísima, Granada, Soliz y El Torreón, que ya comprendía El Tajito, San Luis y San Antonio de los Bravos.

En los años siguientes, el desarrollo de Torreón fue acelerado y giro en torno al ferrocarril, siendo así que el 25 de septiembre de 1893, el gobernador, Lic. José María Múzquiz, sustituto del Coronel y ex gobernador José María Garza Galán, otorgan la categoría de Villa a Torreón. Un año más tarde, la Casa Rapp, Sommer y Cía. vende la Hacienda del Torreón al Coronel Carlos González Montes de Oca, quien fue electo Presidente Municipal de la Villa 1 de enero de 1894. Durante los inicios del siglo XX, el desarrollo continúa y en 1907 se le otorga la categoría de ciudad. De allí en adelante Torreón se continúa forjando como ciudad en medio del desarrollo industrial y la agitada historia del México independiente.

Hoy en día el municipio de Torreón abarca cerca de 1950 kilómetros cuadrados en una superficie semidesértica y árida. A pesar de representar poco menos del 2% del territorio del estado, este concentra cerca del 24% de la población del mismo, llegando a tener más de 577 habitantes según el II Conteo de Población y Vivienda en el 2005, de los cuales el 52% son mujeres y el 48% restante hombres. Asimismo, hoy en día, la cobertura de servicios públicos para las viviendas es amplia, llegando a tener el 97% de viviendas con agua potable, el 92% con drenaje y 78% con electricidad. Finalmente, podemos decir que el desarrollo de esta perla en medio del desierto, se basa en diversas actividades económicas, siendo las más representativas el comercio y servicio, el cultivo y producción agrícola, la cría ganado bovino, una industria diversificada y la minería, donde opera el primer centro minero metalúrgico de América Latina, Met-Mex Peñoles, S.A; siendo así que el 71% de su PEA se ocupa en el sector terciario.

INSTITUCIONES DE SALUD Y EDUCACIÓN
La estructura de salud y educación de Torreón corresponde a la de una ciudad de gran desarrollo, por lo que aquí encontrará los mejores servicios médicos en sus hospitales y clínicas privadas, así como en las facilidades públicas para derechohabientes del IMSS e ISSSTE. En cuanto a las instituciones educativas, la ciudad tiene una amplia oferta de centros de todos los niveles a partir de educación preescolar y hasta postgrados. Importantes universidades mexicanas ofrecen sus servicios de educación superior, incluso especializada como la oferta de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Navarro.