La Crisis de la Comercial Mexicana en 2008

Comercial mexicana es una de las principales cadenas comerciales con rubro de autoservicio, posee más de 200 tiendas en sus diferentes formas, y dado que incluye diversos formatos, abarca casi todo el tipo de público. Posee además 72 restaurantes en varias ciudades.

Pese a ser la tercera cadena comercial en el país ha sufrido diversos altibajos. Uno de los más notorios fue cuando en octubre del 2008 la compañía vio acrecentada de manera importante sus adeudos denominados en dólares, ya que el peso mexicano había experimentado una caída de poco más del 10% frente a la divisa estadounidense.

La compañía había apostado "derivados" (de acuerdo con explicaciones de la secretaría de hacienda y crédito público) por un fortalecimiento del peso, o cuando menos en la estabilidad del tipo de cambio, adquiriendo deuda en dólares. La compañía, al ver incrementada la cantidad de deuda (que en ese momento se pensó alcanzaba una cifra de mil 80 millones de pesos) intento negociar con sus acreedores para lograr una reestructuración de la misma. Los acreedores y tenedores de bonos negaron tal concesión pues indicaron que la deuda era mayor, entonces amenazan con demandas y exigen el pago de los montos estimados.

Unos días después, el 10 de octubre la “Comer” intento ampararse en la forma del concurso mercantil. En su primera etapa esta figura jurídica pide reestructuración de deuda, inyección de recursos por parte de accionistas, concesiones de los proveedores, suspensión de intereses momentáneamente y se detienen embargos y demandas que le pidan recursos en ese instante.

Aunque en un primer instante no se le concede el concurso a la comercial, los inversionistas, proveedores y poseedores de deuda de la empresa aceptan detener sus maniobras y negociar, pues de lo contrario procedería la quiebra de la compañía y muchos perderían el dinero invertido en la cadena comercial. (En una quiebra se venden todos los activos de la empresa y se procede a pagar las deudas con lo obtenido, HASTA DONDE ALCANCE, quedándose muchos sin cobrar).

Algunos de principales acreedores de la “Comer” fueron y son los grupos bancarios, destacándose entre ellos BBVA Bancomer, IXE, HSBC, CITIBANK-Banamex y Grupo financiero Banorte; además de JP Morgan. La acción comercial de Controla Comercial Mexicana (nombre con el que cotiza en la bolsa la compañía) fue cayendo mes tras mes.
Mediante amparos, negociaciones, promesas y pequeños pagos (que absorbieron su flujo de efectivo sem. de 140 millones diarios) y prestamos, Comercial Mexicana logro “comprar” tiempo y evitar los despidos, cierres de tiendas y escases de productos. Esta situación se alargo hasta que en diciembre del 2008 muchos de los bancos citados antes se unieron y entablaron una demanda mercantil contra la cadena de autoservicios.

La Comer, entonces logro gracias en parte a los esfuerzos de su abogado Salvador Rocha Díaz un acuerdo verbal de stand still (significando un nuevo congelamiento en los movimientos en su contra). Aunque diversos grupos insistieron en las demandas comerciales y pidiendo restituciones, la Comer logro hasta marzo del 2009 detener estos procesos.

Las diferencias entre el monto de la deuda, de 2 mil 100 millones, reclamado por los acreedores y lo reconocido por la empresa (mil 10 millones) eran los principales motivos de pleito y discusión entre ellos.

Curiosamente aunque la compañía estaba en grandes problemas, tanto económicos como legales, no reducía significativamente sus gastos en publicidad ni en la operación de sus tiendas. La razón fue dar confianza a los compradores y accionistas de la misma. Pese a sus maniobras, y principalmente por los pagos que estaba haciendo, la utilidad de la compañía sufrió un descenso de 439 millones de pesos en 2008 a una pérdida de 61 millones de pesos en 2009.

Fue hasta Junio del 2009 cuando la Comercial presento un plan de pagos que fue aceptado por la mayoría de sus demandantes. Este consistió de tres partes que estuvieron cumpliéndose hasta mediados del 2010. El primer acuerdo fue que se establecía una deuda sostenible de 940 mdd para pagarse en ocho años, el segundo era una venta de activos por 520 mdd a mas tardar en seis años y el último en dar a sus cobradores acciones por un monto de 75 mdd, que podían canjearse por capital social de la firma.

Estos acuerdos no han sido fáciles de cumplir, pues demandan que, para efectos prácticos 6 de cada 10 pesos que entran a la compañía sean para pagar deuda, y en algunos casos los interese siguen corriendo. La deuda a julio del 2010 se estimaba en 20 mil millones de pesos. Volvió la compañía a solicitar que se le permita ejercer el concurso mercantil a fines de Julio del 2010, principalmente para detener los intereses de las deudas y, aunque de no fue aprobada la petición, mantiene sus operaciones estables y los pagos siguen cumpliéndose prácticamente puntuales.

Artículo Producido por el Equipo Editorial Explorando México.
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