La Alhóndiga de Granaditas en Guanajuato

Este edificio histórico de la ciudad de Guanajuato, se comenzó a construir en el año de 1797 con el propósito de servir como almacén de grano para la población, y tardó doce años en ser terminado. Sus constructores fueron Juan de Dios Trinidad Pérez y Francisco Ortiz de Castro y usaron el presupuesto millonario (para la época) de 218 mil 306 pesos. Asimismo ha sido sede de importantes eventos nacionales, y en actualidad alberga el llamado Museo Regional de Guanajuato bajo la supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Historia:

Apenas terminada la construcción del recinto en 1809, se comenzó a guardar comida en su interior y fue un año después cuando tuvo lugar la batalla independentista por la cual es más conocida: El 28 de septiembre de 1810, al llegar el ejército insurgente a Guanajuato, se refugiaron en el interior del almacén los ricos españoles y algunos criollos, pues éstos eran leales al rey y temían además, la sustracción de sus recursos. Así gracias a sus gruesas paredes y resistentes puertas, los que estaban adentro pensaban soportar el asalto. Fue solo gracias al minero-héroe conocido como ‘El PípilaÂ’ que se logró la toma, pues atándose éste, una losa de piedra a la espalda (para no ser herido de bala), este se pudo acercar a la puerta lo suficiente para rociarla con aceite y prenderle fuego, logrando meter a los independentistas. Cabe señalar que los realistas fueron prácticamente masacrados.

En otro evento y tras la derrota de la tropa comandada por Hidalgo y Allende, se ordenó colgar las cabezas de estos (además de la de Aldama y José Mariano Jiménez), en jaulas en las cuatro esquinas del “Castillo de Granaditas” para muestra del castigo de los que se revelaran contra el virrey. Estas cabezas estuvieron expuestas casi diez años.

Al consumarse la Independencia la Alhóndiga siguió como almacén, además de ser sede para compra y venta de grano, y posteriormente sirvió como cuartel militar, hasta la época del segundo imperio de Maximiliano de Hasburgo, en 1864, cuando se transformó en prisión. De hecho aún es posible observar lugares donde los presos tallaron la piedra con firmas, dibujos y otros. La prisión fue posteriormente abandonada en 1949 y es en 1958 cuando el gobierno federal y estatal del Estado de Guanajuato decidieron convertirla en museo.

Este museo posee un total de catorce salas (diez con exposiciones permanentes) con temas de arqueología, historia, arte y una de artesanías guanajuatenses, entre otras. Ha celebrado tanto los 200 años de su fundación como los 50 de su uso didáctico con conferencias, exhibiciones temporales y presentación de libros y fotografías, así como conferencias de varios intelectuales.

Cabe destacar que desde hace mucho tiempo la visita a la Alhóndiga de Granaditas forma parte del programa escolar de muchas instituciones, por lo cual si deciden visitarla es casi seguro que encuentren alumnos de primaria y secundaria. Su afluencia en temporada alta llega a ser de más de ochocientos visitantes diarios, en promedio.

La alhóndiga no posee sitio web propio pero sí un perfil en Facebook donde es posible enterarse de sus eventos y exposiciones:

http://es-es.facebook.com/pages/La-Alh%C3%B3ndiga-de-Granaditas/134004193338327

Arquitectura:

Con las dimensiones de 75 metros de largo por 68 de ancho y una altura 23 metros, La Alhóndiga de Granaditas es una muestra del estilo neoclásico de la Colonia. No posee adornos en su parte externa salvo una cornisa de estilo dórico de color verde y rojo. Así, recuerda un poco a los edificios de La Toscana, típicos de esa época.

Igualmente el interior está decorado con murales del Pintor José Chávez Morado, oriundo del estado. Estos murales fueron restaurados en el año 2009, por lo que se ven actualmente muy coloridos. ¡En su paso por Guanajuato, La Alhóndiga de Granaditas es un paseo que usted no debe perderse!

Artículo Producido por el Equipo Editorial de "Explorando México".

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Foto: El finísimo jarritos