Los Cenotes en México

El término cenote proviene de la palabra maya “dzonot”, que significa abismo u hoyo en el suelo y designa un pozo natural proveniente de terrenos calcáreos permeables particularmente susceptibles al proceso seguido por el agua para disolver rocas. La roca caliza provoca la formación de enormes cavidades subterráneas cuyos techos se derrumban y dejan al descubierto un amplio espejo de agua. El nivel del agua contenida en los cenotes varía de sólo unos centímetros a cientos de metros. Son estanques profundos llenos de agua dulce. Hay cenotes chicos con el agua al nivel del suelo y otros muy grandes con una gran distancia entre el nivel de suelo y el nivel del agua. Algunos cenotes están conectados con hermosos lagos subterráneos.

La península de Yucatán se formó de una plancha de roca caliza que emergió del mar, durante miles de años la lluvia picó la inmensa roca y el agua se filtró al subsuelo, donde formó causes que continúan erosionando las capas más profundas. Debido a esta naturaleza de su formación, los principales cenotes se encuentran a lo largo de la Riviera Maya y en la península de Yucatán. Entre los cenotes de la Península de Yucatán existen tres tipos: abiertos como ojos de agua, semiabiertos cubiertos por una bóveda parcial y los subterráneos en forma de caverna. Hay una gran cantidad de cenotes y sólo algunos son accesibles.

Los cenotes más importantes de México son Dos Ojos en Quintana Roo, el Cenote Sagrado en Chichén Itzá, Xtacunbilxunan en Campeche y Zacatón en Tamaulipas.

El abastecimiento de agua en Yucatán ha sido un grave problema debido a que la constitución geológica calcárea de la península causa que el agua se filtre hasta los mantos profundos en vez de permanecer en la superficie. Debido a esto, los antiguos mayas de Yucatán utilizaron los cenotes como fuente primordial de agua y escenarios para rituales de lluvia, vida, muerte, renacimiento y fertilidad, eran un sitio de culto considerados la residencia de los dioses del agua, era el lugar de comunión con el otro mundo. Los gobernantes ejercían el control práctico y simbólico de los cenotes para asegurar el control político y social de las poblaciones. Esto se evidencia en las abundantes ofrendas que yacen en el fondo de los cenotes. En la cosmogonía maya también hay un ser mítico, la serpiente gigante o sukan, que protege los mantos de agua. Aparentemente, esta idea está basada e la existencia de una anguila que habita en aguas cavernosas.

El cenote Dos Ojos es un sistema de cavernas al norte de Tulum, en la costa del estado de Quintana Roo. Su exploración comenzó en 1986 y aún continúa. Se ha reportado que tiene más de 25 entradas, cada una reconocida como un cenote. Es uno de los diez sistemas de cavernas subterráneas más largos del mundo. Este cenote protagonizó la película IMAX del 2002 “Journey Into Amazing Caves”.

Chichén Itzá es famosa por sus cenotes, entre ellos el más conocido es el Cenote Sagrado, también conocido como Cenote de los Sacrificios o Chenkú, el cual tenía un uso ceremonial entre los habitantes prehispánicos. Tiene 60 metros de diámetro y 13.50 metros de profundidad. Varios testimonios relatan que los mayas sacrificaban personas y ofrendaban objetos a sus dioses aventándolos dentro de este cenote.

El impresionante cenote del Jaguar está localizado en Quintana Roo. Tiene una profundidad de 30 metros y debido a su cercanía con el mar, contiene agua salada en el fondo. Recibió este nombre porque la bóveda representa la garganta de un jaguar y dos hoyos por donde entra luz parecen sus ojos.

También hay muchos cenotes ubicados en la zona llamada “La ruta de Cenotes” en Puerto Morelos y la Riviera Maya.

Los cenotes en Tamaulipas se conocen simplemente como pozas; en esta región sólo existen unos cuantos cenotes y están localizados en el municipio de Aldama, estos son el Zacatón, Baños, Murciélagos, Poza Verde y Alameda. Su magnitud y profundidad supera por mucho a los cenotes yucatecos. El más impresionante es Zacatón, cuyo nombre se debe a que sobre su espejo flota un islote de zacate o pasto. Este cenote es la cavidad más profunda del mundo con una enorme cavidad abierta de 116 metros de diámetro y 335 metros de profundidad. Debajo de su tranquila y aparentemente estancada agua, hay un túnel natural de 180 metros de largo que lo comunica con el nacimiento del río. Sheck Exley, el estadounidense considerado el pionero del buceo en cuevas y con una experiencia de haber buceado en más de 4,000, murió en abril de 1994 mientras descendía el cenote Zacatón a una profundidad de 276 metros, se desconocen las razones de su muerte.

La extraordinaria belleza y complejas cavernas de los cenotes son el lugar ideal para bucear. Algunos buzos han reportado que el agua de los cenotes es tan cristalina, que fácilmente la confunden con el aire, olvidando que están sumergidos. Solamente los buzos experimentados, acompañados por un guía certificado en buceo de cavernas, pueden explorar estos tesoros.

Artículo Producido por el Equipo Editorial Explorando México.
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Foto: Bettyx1138