Las Remesas para México

La historia de la migración de ciudadanos mexicanos hacia Estados Unidos no es reciente, ha obedecido a un proceso histórico muy particular. Las poblaciones que quedaron del otro lado de la nueva frontera, una vez que México había perdido los Estados del Norte, en gran medida eran familias que tenían una esencia cultural, ideológica, lingüística y económica mexicana. Mismas que fueron transformándose a medida del tiempo y que dieron por resultado una fusión que hoy caracteriza al sur de Estados Unidos.

Sin embargo, a ellos hay que agregar que los primeros flujos migratorios masivos, los cuales se originaron cuando en los estados de la frontera hubo un auge en la minería, siendo posibles gracias a políticas laborales. La evolución de esta migración cambió por dos razones: la restricción de dicha legalidad, puesto que la política fue sólo temporal, y el deterioro de la economía en México; lo que en consecuencia resultó en el flujo de miles de mexicanos a trabajar de manera ilegal

Así, el primer factor no afectó directamente al segundo, es decir, al restringir el paso fronterizo no se acabó con la migración, por el contrario, ésta fue motivada por el desarrollo económico que alcanzaron esos primeros migrantes y por las posibilidades que ofrecía la economía norteamericana, una vez que las personas habían ingresado de cualquier forma a aquel país.

Hoy en día la frontera de Estados Unidos y México abarca casi 2,000 millas y comprende cuatro estados americanos y seis estados mexicanos. Pero la región ha cambiado mucho a través de los años. El paso de las administraciones estadounidenses ha dejado en la frontera su huella, ya que la patrulla fronteriza ha agudizado su vigilancia, desarrollado métodos más estrictos de control y ampliado su capacidad.

Uno de los aspectos más importantes en el fenómeno migratorio es la problemática social, incluyendo en ella las escasas oportunidades de empleo, el desarrollo centralizado de las ciudades así como la pérdida del campo como fuente de empleos y de vida para las poblaciones rurales. Factores todos relacionados que elevan los índices de migrantes de todas las zonas del país hacia Estados Unidos. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), se estima que aproximadamente 28 millones de personas de nuestro país viven actualmente en Estados Unidos, de los cuales cerca del 50% no han regulado su situación migratoria. El 70% de los inmigrantes se encuentran entre 15 y 44 años, y solamente el 5.3% de ellos ha alcanzado formación profesional, de acuerdo al Instituto. Pese a ello, un aspecto de suma relevancia es la capacidad económica que adquieren en aquel país, y aunque significa menores salarios en relación con los empleados estadounidenses, se traduce para las familias de los migrantes en ingresos constantes cuyo monto en 2007, ascendió a 21, 938.83 mdd. Lo que significó un aumento de más de 1% respecto a 2006, de acuerdo al Banco de México en su informe anual.

Aunque el ingreso de los mexicanos radicados en Estados Unidos está sujeto a las variaciones y riesgos de la economía norteamericana, las políticas de empleo y migratorias intervienen en la disminución que se registra desde 2005. Sin embargo, éstas representan la tercera fuente de ingreso para economía nacional, ya que en primera instancia se encuentran los ingresos petroleros, en segundo lugar la Inversión Extranjera Directa.

Los ingresos en dólares para la economía mexicana, implican también una cortina de humo, pues fomentan el consumo cuyo origen no es resultado de la actividad económica nacional, sino de la mano de obra radicada en aquel país. Por otro lado, para las familias, significan una oportunidad real de mejorar la calidad de vida, de mejorar su situación patrimonial, puesto que el dinero es destinado principalmente para vivienda, alimentación y educación,. En mucho menor grado se destina a proyectos productivos como microempresas o inversión en infraestructura.

Un aspecto relevante en este caso, son las operaciones financieras que se realizan para el ingreso de las remesas a México. El Gobierno Federal está realizando programas que convocan a instituciones financieras, primero, para conocer la situación que guardan estos capitales, y posteriormente establecer una regulación que permita a los migrantes obtener beneficios económicos de dichas transacciones.

Lo que se ha logrado hasta ahora, es que las instituciones financieras que brindan el Servicio desde México de forma directa o como intermediarios, sean registrados ante el Banco de México, y proporcionar información detallada sobre las mismas. Se estima que el tipo de operación más recurrente es la de Money orders, seguida de transferencias electrónicas, y en especie.

Las ciudades que contribuyen en mayor proporción al ingreso de sus familias, se encuentran en los Estados fronterizos de Dallas, Houston, Sacramento, Los Ángeles y Chicago.

El valor agregado que ofrezcan las instituciones financieras al respecto, podrá significar ventajas para éstas y sus intermediarios, pues actualmente todavía no existe una ley que regula estrictamente el porcentaje de comisión que se cobra sobre el envío. Las empresas que tienen el mayor número de envíos son Western Union y MoneyGram, actualmente asociadas con firmas mexicanas como Elektra, así como la cadena de supermercado Wal-mart.

Artículo Producido por el Equipo Editorial Explorando México.
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