Los pintores más representativos de México

Si bien es cierto que hay muchos pintores mexicanos de gran talento en diversas corrientes, son “Los Muralistas” los que más se han conocido y admirado en los últimos tiempos. El muralismo fue una corriente mexicana de principios del siglo XX pensada para que todas las personas pudieran observarlo, de ahí la razón de sus grandes dimensiones. Mostrando por lo general cosas un tanto marxistas dado el ambiente post-revolucionario de la época, esta corriente fue una de las ideas más originales de México. Sin embargo, el arte en México no se limita a esto ya que la variedad es inmensa. Algunos de los más conocidos pintores fueron:


Diego Rivera: (1886-1957)

Inició sus estudios en la academia de San Carlos, y luego estudió las pinturas de personajes como Goya en España. Posteriormente entró al taller de Eduardo Chicharro. Al salir alternó su residencia en varios países de Latinoamérica, España y Francia, y cuando José Vasconcelos es nombrado Secretario de Educación, regresa a la ciudad de México.

Su primer mural lo realizó en 1922. Este fue pintado en el anfiteatro Simón Bolívar y se puede visitar encaminándose hacia el costado del Museo del Templo Mayor: El Anfiteatro se ubica en el número 16 de la calle Justo Sierra. Desde el principio, esta pintura comenzó a ser una influencia para el muralismo mexicano.

Una de sus obras más importantes es Sueño de una Tarde Dominical en la Alameda Central que pintó para el entonces recién construido Hotel del Prado de la Ciudad de México. Tras los sismos de 1985 se decidió trasladar esta obra al Museo Mural Diego Rivera (donde podemos apreciar más piezas) el cual se encuentra en Balderas y Colón, sin número, en el Centro Histórico, cerca del Metro Hidalgo.

Algo especial es un mural poco conocido llamado Rio Juchitán, el cual se encuentra en el “Museo Centro Cultural Muros” de la ciudad de Cuernavaca, y que llama la atención porque se cree es el único mural de doble vista que hizo Diego Rivera.


Magdalena del Carmen Frida Kahlo: (1907-1954)

Estudió desde temprana edad las técnicas como el Grabado y el Óleo. Su carrera como pintora inició después de sufrir un accidente en tranvía que la dejaría con lesiones permanentes, luego del cual, para no aburrirse, comenzó a pintar. La mayoría de sus pinturas las haría postrada en su cama o bien en el baño.

Una buena parte de sus obras son autorretratos y naturalezas muertas que tienen insinuaciones a la sexualidad (algunas veces algo escondidas). En varios de sus autorretratos utiliza su cabello como el elemento que transmite sus sentimientos al espectador. En un sentido raro y burdo digamos que los autorretratos de Frida eran usados para mostrarle al mundo su estado de ánimo: felicidad, tristeza o pesar como lo muestra en La Columna Rota o en el autorretrato donde refleja los sentimientos hacia su esposo Diego cuando supo que él tenía un amorío con María Félix.

Por fortuna muchas de sus pinturas se pueden ver en la Casa Azul, que es el museo de Frida Kahlo y se encuentra en la Calle Londres 247, esquina con Allende, Col. El Carmen en Coyoacán. Su obra rompió record de asistencia al ser expuesta en Bellas Artes para conmemorar su nacimiento.


David Alfaro Siqueiros: (1896-1974)

Estudió en la Academia de San Carlos por las noches. Al cumplir 18 años de edad, él y varios compañeros de la escuela de Bellas Artes se unieron al Ejército de Carranza. Sus viajes militares lo forzaron a observar de cerca la realidad de México en cuanto a la vida cotidiana en el campo y las injusticias. Cuando Carranza recuperó el poder, Siqueiros regresó a pintar a la ciudad de México; después viajo a Europa donde estudió el ‘Cubismo’ y sobre los grandes pintores del ‘Renacentismo’.

La carrera de Siqueiros siempre estuvo aderezada por sus ideales políticos los cuales lo llevaron a tratar de asesinar a León Trotsky.

Una de sus principales obras se puede observar en el Polifórum Cultural Siqueiros el cual expone el mural La Marcha. Este mural fue inicialmente pensado para un casino, además de que todos los bocetos los inició desde la Cárcel de Lecumberry y al final, decidieron buscar un edificio sólo para albergar el mural, que se encuentra detrás del Word Trade Center de la Ciudad de México. Otros lugares para ver su obra son la Universidad Nacional Autónoma de México y Tlaltelolco.


José Clemente Orozco: (1883-1949)

En contraste con los otros muralistas, José Clemente Orozco realizó una obra sin tintes políticos la cual perseguía más los valores universales. También plasmó el sufrir de los indígenas. Puede decirse que él veía el muralismo como una forma desinteresada de arte porque pensaba que debía ser apreciado por todo el pueblo. Este gran muralista, al no verse atraído por la política, casi no tuvo problemas en su vida.


Una de sus obras es El Hombre de Fuego, el cual está pintado en la bóveda que se encuentra en el “Instituto Cultural Las Cabañas” en Guadalajara, localizado en Cabañas 8, Plaza Tapatía. Sus murales Juventud y Trinchera se encuentran en el Antiguo Colegio de San Ildefonso. También pintó dos murales en la “Dartmouth’s College Baker Library” además de su obra Catarsis en Bellas Artes.


Artículo Producido por el Equipo Editorial de "Explorando México".
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Foto: Amio Cajander